viernes, 20 de mayo de 2011

ESCULTURA GRIEGA


La escultura griega alcanzó el ideal de la belleza artística hasta donde pudo llegar por si solo el ingenio humano. Aunque Grecia floreció en todas las Bellas Artes, ninguna le distingue tanto como la escultura.
Cultivó el arte griego todos los géneros de escultura, adoptando con predilección el mármol y el bronce como material escultórico y tomando como asuntos principales los mitológicos y los guerreros a los cuales añadió en su última época el retrato de personajes históricos.
Forman su característica en los mejores tiempos del Arte (los de Fidias) la expresión de la realidad idealizada, la regular proporción orgánica, el alejamiento de lo vago y monstruoso, la precisión en los contornos y detalles, la armonía y belleza en las formas y la finura en la ejecución.
DIVISIÓN DE LA ESCULTURA
Suele dividirse la escultura griega en cuatro periodos históricos bien delimitados a los cuales precede el protohistórico[1] o minoico[2] y miceniano[3]. En éste, se desarrolló por espacio de unos veinte siglos (desde el año 3000 al 1100 aC aproximadamente) un arte rudimentario pero lleno de vida y movimiento que modeló el barro y trabajó la piedra, el marfil, el hueso e incluso el oro, el plomo y el bronce, produciendo relieves, grabados, entalles mitológicos en piedras finas y pequeñas estatuas e idolillos. Aunque labrados con cierta tosquedad, se presentan a veces con admirable corrección en el dibujo que parece recordar el arte de los cazadores del reno los cuales pudieron tener con la civilización egea algún lazo histórico.
Los cuatro períodos históricos que tras un prolongado silencio artístico siguieron al miceniano se distinguen del siguiente modo:
1.        El período de formación, desde aproximadamete el 620 adC al 540 adC.
2.        El período arcaico, desde el 540 adC al 460 adC.
3.        El período de perfección o clásico, hsata finales del siglo IV adC.
4.        El período de difusión, que algunos llaman de decadencia, después de Alejandro Magno hasta la conquista de Grecia por roma, de 323 adC a 146 adC.

Período de formación
En el primer período después de los rudimentarios ídolos de madera llamados xoanon, planos por delante y por detrás y redondeados en los bordes, descubiertos en Delos (atribuidos al mítico Dédalo) y después de las primeras estatuas de mármol de tosco labrado y a modo de columnas, va recorriendo el arte un camino de progreso que empieza en las escuelas jónico-asiáticas de Samos y Quíos (islas de Asia Menor) y sigue en la dóricaSición (Peloponeso) a principios del siglo VI. Las jónicas se distinguen por cierta elegancia y simetría en el plegado de los paños como es de ver en las diferentes Ártemis (o Dianas primitivas) que son obras principales de dichas escuelas. La dórica, por la robustez y el aspecto varonil de sus figuras y unas y otras por los reflejos de la tradición asiática en que debieron inspirarse, imitando modelos de procedencia oriental, los cuales se hallaban en los productos industriales de Asia, traídos por el comercio. No obstante, en la escuela dórica se hace menos visible el influjo asiático y se revela ya por el espíritu de independencia sobre todo, en la talla de sus Apolos desnudos y de aspecto varonil. En los relieves de este periodo se advierte por lo general la misma técnica de los asirios arriba mencionada.

Periodo arcaico
El segundo período se caracteriza por la independencia que el arte griego, ya formado, va realizando respecto de imitaciones orientales y por el tipo atlético dado a sus estatuas que en su gran parte representan a los vencedores en los juegos olímpicos aunque se llamen Apolos.
Esta última y quizás también la de Egina más bien deben llamarse escuelas áticas de influencia dórica pues seguían la tradición jónica en el plegado de los paños con bastante finura y exceso de simetría. Las escuelas propiamente dóricas se reducen a las tres primeras ciudades de la lista como situadas en el Peloponeso, las cuales forman la llamada escuela argivo-siciones, que labró las estatuas atléticas de bronce. En Asia Menor y las islas del mar Egeo continúan vivas en este periodo las imitaciones orientales y en todos los centros nombrados aun se observa alguna rigidez, uniformidad y falta de expresión en las figuras con cierta sonrisa amanerada e inexpresiva (que se ha llamado sonrisa eginética, como si fuera propia de la ciudad de Egina) lo cual es distintivo del periodo arcaico.
Ejemplo de este tipo de escultura del período preclásico griego es el Kouros, procedente del Asclepieion de Paros,mármol paro, h. 540 aC, Museo del Louvre, con la típica sonrisa eginética. Otra muestra de este periodo es la conocida como Dama de Auxerre.

Período clásico
El tercer período señala el apogeo de la escultura, siendo Fidias el héroe que a mediados del siglo V adC la llevó a su apogeo. Pero antes forman una especie de transición los escultores Cálamis y Mirón los cuales vencen la rigidez del anterior periodo dando a las figuras delicadeza y gracia el primero y expresión de movimiento el segundo. Fidias, condiscípulo de Mirón en la escuela de Agéladas (de Argos), se celebra como escultor de los dioses pues nadie como él en el mundo antiguo supo dar a sus creaciones artísticas actitud noble y serena y sello de lo divino sin que le hiciera falta para ello el simbolismo. Obras suyas fueron entre otras:
§  las estatuas criselefantinas (de oro y marfil) y la estatua de Zeus (Júpiter) para el templo de Olimpia.
§  las estatuas de Atenea o Minerva para el Partenón de Atenas. Esta estatua se dice que medía unos doce metros sobre su pedestal.
§  las esculturas que adornaban los tímpanos y frisos de este segundo templo.
Contemporáneo y condiscípulo de Fidias fue Policleto que en su tiempo alcanzó tanta fama como él, notable por la corrección en el dibujo, finura en los detalles y expresión noble de la fuerza y forma humanas, en contraposición al tipo sobrehumano de Fidias. Ambos artistas se consideran como genios superiores de la escultura. Policleto fijó elcanon escultórico, modificado después por Eufranor y Lisipo y representa con Mirón el progreso de la escuela argivo-sicione o dórica de Canaco y Agéladas, siendo obras suyas varios atletas y la famosa Amazona presente en los Museos Vaticanos.
Los imitadores de Fidias constituyen la escuela llamada de tradición ática o jónica en la cual brillan Agorácrito,Alcámenes y Peonio. Se cuentan entre las mejores obras de la escuela las siguientes:
§  las cariátides del Erecteión
§  los relieves del templo de la Victoria Áptera
§  las estatuas del frontón del templo de Olimpia.
A la misma tradición se hace corresponder el puteal o brocal de pozo con bajorelieves que guarda el Museo Nacional, que fue hallado en Madrid y es conocido como el Puteal de la Moncloa. Continuadores de la escuela dórica de Policleto fueron Pericletes, Arístides y Atenodoro.
Entrado ya el siglo IV adC, la escultura toma un carácter realista que degenera en sensualismo con Escopas yPraxíteles (pertenecientes más bien a la escuela ática) al buscar el sentimiento, la gracia y la delicadeza en vez de la grandiosidad y elevación que distinguía a los anteriores. De esta época y, sobre todo, de Praxíteles son varios Faunos, Venus, Bacos y Apolos sin las formas atléticas de tradición dórica. A Scopas se atribuye entre sus mejores obras
§  el grupo de Níobe con su hija
incluso, la Venus de Milo (muy discutida y puede ser una Anfítrite de la escuela de Fidias), tamEn cambio, los escultores de la escuela argivosicionita como Eufranor y Lisipo, continúan fieles al espíritu clásico sin dejar de ser muy realistas. A Lisipo atribuyó Plinio más de 1.500 estatuas, la mayor parte de bronce y se distingue en la expresión del carácter individual que supo imprimir en ellas. A él o a otro escultor de Quíos se adjudica lacuádriga de bronce dorado que hoy adorna la fachada de San Marcos de Venecia (y que otros suponen romana de la época de Nerón) y de él fueron todas las esculturas que representaron a Alejandro Magno. Entre los escultores del Peloponeso que siguieron la misma línea realista figura Cares de Lindos, autor de la gigantesca estatua del Sol de 33 metros conocida como el Coloso de Rodas que estuvo en la isla de este nombre.

Período de difusión
El cuarto período que es el de difusión se llama también alejandrino y helenístico por corresponder a la época de helenismo abierta por Alejandro.
En él, las escuelas salen de Grecia y figuran principalmente en Pérgamo, Rodas, Tralles, Antioquía y Alejandría, distinguiéndose por su realismo, alguna exageración en las actitudes, predilección por las escenas trágicas o dolorosas y cultivo por el retrato. Son muy celebrados
§  el grupo de Laoconte y sus hijos de la escuela de Rodas, que hoy se halla en el Museo del Vaticano
§  el Toro Farnesio de la escuela de Tralles
§  el Galo moribundo de la escuela de Pérgamo